sábado, 14 de abril de 2012

Paladar Hendido y Labio Leporino


Paladar Hendido: 
  
El paladar hendido se presenta cuando el paladar no se cierra completamente sino que deja una abertura que se extiende hasta la cavidad nasal. Esta hendidura puede comprometer cualquier lado del paladar. Puede extenderse desde la parte anterior de la boca (paladar duro) hasta la garganta (paladar blando). A menudo la hendidura también incluye el labio. Debido a que es una anomalía que se presenta dentro de la boca, el paladar hendido no es tan perceptible como el labio leporino. Puede ser la única anomalía que padece el niño o puede estar asociada con el labio leporino u otros síndromes.

                                            Labio Leporino:

El labio leporino es una anomalía en la que el labio no se forma completamente durante el desarrollo fetal. El grado de anomalía del labio leporino puede variar, desde leve (muesca del labio) hasta grave (gran abertura desde el labio hasta la nariz). El labio leporino recibe distintos nombres según su ubicación y el grado de compromiso del labio. Una hendidura en un lado del labio que no se extiende hasta la nariz se denomina unilateral incompleta. En cambio, una hendidura en un lado del labio que sí se extiende hasta la nariz se denomina unilateral completa. Mientras que una hendidura que compromete ambos lados del labio y que se extiende y compromete la nariz se denomina bilateral completa.


·   Dificultades en la Interacción Social:
·         -La autonomía,  la seguridad y confianza frente al mundo y las  habilidades sociales pueden llegar a ser más  vulnerables y presentar alteraciones de tipo  psicológico causadas por el rechazo y la segregación de sus iguales.
·         -Dificultades para iniciar y mantener amistades y a desarrollar un estilo de observador pasivo más que activo en sus interacciones sociales.
·          -Pueden presentarse problemas de conducta, insatisfacción por el aspecto facial, depresión y ansiedad que dificultan la interacción social. 
       -Las personas con hendiduras palatinas tienden a verse afectadas socialmente, ya que presentan dificultades para pertenecer a clubes o grupos sociales afines.
       
          Dificultades en la comunicación:
Tienden a ser más propensos a acumular líquido en el oído, lo que los hace perder la audición.
-Pueden tener dificultades para hablar, porque la hendidura puede volver la voz nasal, es decir hiperrinolalia.
-Retardo del habla y del lenguaje, ya que la función muscular puede verse reducida a causa de la abertura del paladar y del labio. 
-No llegan a pronunciar correctamente las vocales y consonantes.
-Presentan balance de resonancia o baja calidad en el tono de voz.
-Dificultades para aprender las palabras, o para confeccionar oraciones.
-Mala articulación de palabras (dislalia). Es difícil entender lo que dicen. 
-Presentan una ausencia de vibraciones laríngeas, lo que hace que no puedan producir los fonemas. 
-Tienen problemas con las cuerdas vocales, generalmente ocurre cuando se pone gran tensión sobre estas, mientras se trata de crear la presión necesaria para hablar.
-Pueden sentir cansancio fácil al hablar, voz ronca y entrecortada que puede llegar a la ronquera crónica. 
-Retardo en la maduración del habla.
-Excesivo esfuerzo de cuerdas vocales que puede producir disfonías y lesiones en estas (nódulos).
-Para la realización de sonidos onomatopéyicos se requiere un doble esfuerzo cognitivo, pues requiere hacer el sonido tal cual es, esforzando aún más su comunicación.
-El cuerpo tiende a producir los fonemas según lo que su naturaleza le indique, pero cuando son operados es difícil trabajar con esos vicios, prácticamente iniciando desde cero, ya que sus fonemas se producían según la forma de sus labios y al ser operados tienen que acostumbrarse a su nueva condición.


Características a nivel del lenguaje

Labio Leporino:

Dislalia (Trastorno en la articulación de los fonemas) Dificultad para pronunciar fonemas que involucran el contacto de ambos labios (/p/, /b/, /m/), es decir, quienes poseen labio leporino pueden pronunciar con mayor facilidad. Si el niño escucha bien y se le estimula suficientemente, no tiene por qué retrasarse la adquisición de su vocabulario, el formar oraciones, etc. Es muy probable que tenga problemas al pronunciar pero por eso debe manejarse en Foniatria y Terapia de Lenguaje, a fin de ir orientando su desarrollo e ir previniendo fallas mayores.

Paladar Hendido:

El tono de voz es más nasal. Dificultades para hablar, usualmente hablan más tarde de lo esperado. Dislalia (Trastorno en la articulación de los fonemas). Pronunciación incorrecta de los fonemas que involucren hacer vibración o que se deba dejar escapar el aire (/r/, /s/). Poseen defectos de dicción. Comunicación más gestual que oral.

     Generales:          
-No hay compromisos cognitivos, por lo que esta área no se encuentra afectada en lo absoluto.
-Cuando empiezan a practicar los fonemas una de las estrategias que se usa es hacer sonidos onomatopéyicos como el de la vaca (muuu), así cada vez que el niño o niña observa la imagen le va a ser más fácil recordar y reconocer los sonidos para tratar de imitarlos.
-Tienden a presentar trastornos asociados, como por ejemplo Retraso Mental o Discapacidad Intelectual y Síndrome de Down.
-La educación especial no es la encargada de atender a los niños y las niñas con paladar hendido y labio leporino, sino quien realmente se encarga es el área de terapia de lenguaje, ya que es aquí donde se involucra la pronunciación, la articulación y la comunicación en su totalidad.
-Requiere del apoyo de otros profesionales, debido a los trastornos asociados.
-En la alimentación tienden a presentar ciertas complicaciones.

Recomendaciones
-Debe iniciar su habilitación foniátrica desde los primeros días de vida. Los padres deben ser sensibilizados acerca de la importancia de la estimulación para un desarrollo adecuado del lenguaje.
-La audición es el elemento fundamental de estímulo para el desarrollo del lenguaje. Hay que interactuar mucho con ellos y velar que estén rodeados de estímulos auditivos del lenguaje.
-Realizar una evaluación de las conductas receptivas y expresivas del niño.

         A los padres y madres se les recomienda:

-Trate de no centrarse en la hendidura y no deje que ella defina lo que es su hijo.
-Cree un entorno hogareño cálido, comprensivo y acogedor en el que el valor individual de cada persona se celebre abiertamente.
-De la misma forma en que se haría con cualquier otro niño: hay que hablarle, estar en contacto lingüístico (con la palabra) y emocional (con caricias, abrazos, besos, afecto, acercamiento, aceptación, etc.) con la mayor frecuencia posible. No pensar que porque es muy pequeño, no nos entiende y por supuesto que capta todo lo que se le da.
-Señale las cualidades positivas de otros que no tengan que ver con el aspecto físico.
-Fomente la autonomía de su hijo: dele libertad para tomar decisiones y asumir riesgos apropiados y deje que sus logros lo lleven a obtener una sensación de valor personal. El hecho de tener la posibilidad de tomar decisiones al comienzo (como elegir qué ropa usar) les permite a los niños ganar confianza y tener la capacidad de tomar decisiones más importantes en el futuro.
-Piense en la posibilidad de animar a su hijo a que dé información sobre el labio y el paladar hendidos en su clase mediante una presentación especial que usted puede organizar con el maestro. O tal vez a su hijo le guste que sea usted quien hable con sus compañeros. Esto puede ser especialmente eficaz con niños pequeños.
-Si el niño (a) sufre burlas, aliéntelo a conversar sobre ello y sea un interlocutor paciente. Dele herramientas para que encare a los que se burlan de él: pregúntele qué le gustaría decirles y luego practiquen esas oraciones. Y, a medida que su hijo se acerque a la adolescencia, es importante que mantenga abiertos los canales de comunicación para poder abordar cualquier preocupación que pueda tener sobre su apariencia.
       

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